¿Por qué la nevera no enfría?

¿Has notado que tu nevera no enfría bien? ¿No sabes cuál puede ser el motivo? Lo cierto es que el uso continuado que hacemos en casa de este electrodoméstico provoca que de vez en cuando no funcione correctamente y deje de enfriar como debería. Pero ¿sabes qué debes hacer en estos casos?
En este artículo queremos ayudarte a que identifiques cuáles son las principales causas del mal funcionamiento de una nevera y qué soluciones debes adoptar para evitar costosas reparaciones, la pérdida de los alimentos o tener que comprar una nueva.
¿Cómo funciona una nevera?
La función de cualquier nevera es almacenar los alimentos a una temperatura óptima, ralentizando el crecimiento de bacterias en ellos y evitando su deterioro o pérdida total. ¿Cómo lo consigue? Gracias a un sistema de refrigeración que transfiere el calor del interior hacia afuera:
- Comprensión: el ciclo comienza cuando el compresor de la nevera se activa, ya que es el encargado de comprimir el gas refrigerante para iniciar el proceso de refrigeración. Al comprimirse, el gas se calienta y se convierte en un gas de alta presión.
- Condensación: ese gas caliente llega al condensador, donde se enfría y se convierte en un líquido de alta presión.
- Expansión: ese líquido se expande gracias a la válvula de expansión, reduciendo su presión y disminuyendo la temperatura al tiempo que entra en el evaporador.
- Evaporación: una vez en el evaporador, el líquido refrigerante absorbe el calor de dentro de la nevera y enfría el aire, lo que permite mantener frescos los alimentos. Por último, el gas refrigerante se evapora y regresa al compresor para iniciar un nuevo ciclo del sistema de refrigeración.
Motivos por el que una nevera no enfría
Para poder solucionar cualquier fallo de tu nevera, como que no enfríe bien, debes identificar las causas que hay detrás:
PROBLEMA | SOLUCIÓN |
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Mala regulación del termostato: un termostato defectuoso no detecta bien la temperatura del interior, lo que impide que el compresor funcione correctamente para mantener la nevera fría. | La solución es comprobar la configuración del termostato, siguiendo en manual de instrucciones, y calibrar el aparato, se hace falta, manualmente. |
Obstrucción en las salidas de aire: cuando estos conductos se bloquean, bien por un objeto o un alimento, es imposible que la nevera enfríe bien porque el aire no puede circular correctamente. | La solución es organizar adecuadamente los alimentos sin abarrotar los estantes y, en el caso de que veas hielo o suciedad, dejarlo todo limpio. |
Fallo en el sistema de descongelación: la mayoría de las neveras tienen un sistema de descongelación automático para evitar que se acumule hielo en las bobinas del condensador. Pero, si eso ocurriera, el hielo puede bloquear el flujo de aire e impedir que el enfriamiento sea el adecuado. | La solución es apagar la nevera para que el hielo se derrita. Una vez se haya descongelado todo, debes limpiarlo y secarlo con cuidado, para volver a poner la nevera en funcionamiento. |
Problemas en el ventilador del evaporador: si existe cualquier tipo de fallo en el evaporador de la nevera, el aire frío no podrá distribuirse de forma uniforme y la nevera no tendrá la temperatura adecuada. | La solución es escuchar si el ventilador funciona cuando está encendido el compresor y ver si hay algo que lo está obstruyendo, si fuera así, tendrás que limpiarlo con mucho cuidado. |
Junta defectuosa de la puerta: cuando la puerta de una nevera no cierra correctamente, el aire caliente puede entrar en el interior e impedir que la nevera enfríe bien. | La solución es comprobar que la junta no está dañada o desgastada, ya que en este caso deberás valorar su reemplazo, o simplemente está sucia y con una limpieza es suficiente. |
Por último, en cualquiera de los casos anteriores, si vieras que el problema persiste, deberás llamar al servicio técnico para que valore la reparación.
Consejos para mantener una nevera
El mantenimiento regular es clave no solo para evitar que tu nevera deje de funcionar correctamente, sino que además contribuye a mejorar su eficiencia energética. Para ello, te traemos una serie de recomendaciones que puedes poner en práctica:
- Limpia una vez al mes el interior de la nevera, usando agua y jabón, y comprueba que las salidas del aire no estén obstruidas.
- Revisa cada seis meses que el termostato y el ventilador del evaporador tampoco están bloqueados y funcionan a la perfección.
- Limpia cada seis meses las bobinas del condensador que se encuentran en la parte inferior o posterior de la nevera.
- Revisa cada año que no hay un exceso de hielo en el sistema de descongelación y, si lo hubiera, deberás eliminar manualmente la acumulación.
- Comprueba mensualmente la temperatura interna de la nevera para asegurarte que está en los 2 °C y 4 °C, que son los niveles recomendados.
- Revisa regularmente que la junta de la puerta esté limpia y en perfecto estado.
Aunque si quieres despreocuparte y tener cubierta cualquier incidencia, recuerda que en TotalEnergies lo tienes muy fácil con nuestro servicio de mantenimiento FACILITA. ¡Solo tienes que decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades!