Regular la temperatura de un hotel es fundamental para clientes y huéspedes, pero para conseguirlo de una manera más cómoda y sencilla, además de ahorrar dinero, te recomendamos el uso de un dispositivo regulador, como es el termostato. Un dispositivo imprescindible para cualquier empresa que busque regular la temperatura del interior de sus instalaciones y asegurar su eficiencia energética tanto del aire acondicionado como de la calefacción.

Ten en cuenta que con la programación de horarios, la regulación por zonas mediante los termostatos, los ajustes de temperatura o el uso de cronotermostato podrás obtener un ahorro de hasta un 30% y hacer un uso mucho más eficiente de la energía.

¿Cómo funciona el termostato de un hotel?

Un termostato se emplea para gestionar el sistema de calefacción y refrigeración, con el objetivo de que esté encendido sólo cuando sea realmente necesario. Se trata de un dispositivo regulador que, mediante sensores que detectan la temperatura ambiente de la habitación y la ajustan según las preferencias establecidas, abriendo o cerrando el circuito eléctrico.

Existen distintos tipos de termostatos que pueden instalarse en un hotel:

1. Termostato analógico: son los que tiene una rueda manual que permite ajustar una temperatura para el día y otra para la noche. Su funcionamiento se llama encendido/apagado porque lo que hace es activar el sistema cuando la temperatura ambiente es inferior a la establecida  y lo desactiva al superarla. 

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2. Termostato digital: son más precisos y eficientes que los analógicos, cuentan con una pantalla digital donde muestra la temperatura de la estancia y cuáles son los grados deseados.
3. Termostatos programables: son los cronotermostatos que se utilizan para programar el encendido y el apagado del sistema de climatización durante una semana o un mes, en el momento que sea necesario, reduciendo el consumo del hotel y evitando el derroche energético.
4. Termostatos inalámbricos: son dispositivos de nueva generación que se pueden emplear de forma remota. Además, son programables y cuentan con una pantalla digital. Son ideales para sistemas de climatización independientes y, si son compatibles, es posible añadir válvulas termostáticas para diferenciar la temperatura en las distintas habitaciones.
5. Termostatos inteligentes con WIFI: son los dispositivos más complejos, ya que con las nuevas tecnologías puede encender, apagar y programar la calefacción o refrigeración de forma remota mediante un PC, smartphone o tablet, sin estar dentro de las instalaciones del hotel.

¿Cuál es la temperatura ideal para dormir con aire acondicionado?

A la hora del descanso, la calidad del sueño puede verse afectada por la temperatura que haya en la habitación. Los expertos recomiendan mantener el termostato entre los 18°C y 22°C para conseguir que el sueño sea reparador, ya que permite que el cuerpo facilite la regulación de la temperatura corporal interior.

Este rango de temperatura resulta ideal para conciliar el sueño más rápido y, además, reduce la probabilidad de que la persona se despierte en mitad de la noche por tener sensación de frío o calor extremo.

En este sentido, los termostatos se han convertido en una solución muy valiosa para el sector hotelero, ya que brinda eficiencia y comodidad tanto a los huéspedes como a los gestores y propietarios de los hoteles.

Beneficios del termostato para un hotel

Los termostatos ofrecen muchas ventajas para los propietarios y gestores de hoteles:

• Gestión centralizada: hay sistemas más avanzados de termostatos que permiten tener una gestión centralizada de todas las habitaciones del hotel. Esto es algo que va a permitir a propietarios y gestores de hoteles a controlar y monitorizar la temperatura de todas las habitaciones desde un mismo punto, lo que va a facilitar la supervisión y el mantener el confort de los clientes.
• Mayor satisfacción del cliente: al ofrecer a los huéspedes la posibilidad de controlar la temperatura deseada de forma sencilla y eficiente, los termostatos contribuyen a que la satisfacción de los clientes sea mayor. Esto se traduce en reseñas positivas, negocios que repiten y recomendaciones a nuevos posibles clientes.
• Ahorro económico: al regular la temperatura de una estancia de una manera eficiente y mantener el sistema apagado cuando no sea necesario, los termostatos van a contribuir a reducir el gasto energético del hotel. Esto supone un ahorro importante a largo plazo, sobre todo en aquellos hoteles con alto volumen de ocupación.

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