¿Sabes qué son los derechos de emisión de CO2 y de qué manera te afectan como empresa? Como pyme quizás nunca hayas oído hablar de ellos, pero lo cierto es que impactan de manera directa en el precio que pagamos por la energía.
¿Qué son los derechos de emisión de CO2?
Los derechos de emisión de CO2 son un tipo de permiso expedido por la Unión Europea a las principales empresas e industrias del continente, que con su actividad superan los límites de contaminación acordados como adecuados para la transición energética. Es decir, con estos permisos se pueden exceder dichas limitaciones.
Aunque pueda sonar contradictorio, estos derechos existen para limitar la contaminación de manera gradual y reducir la huella de carbono, consiguiendo así regular las emisiones de gases de las industrias, del sector energético y del transporte aéreo. Estos derechos se abonan como un gasto más de la generación energética.
¿Pueden las empresas comprar derechos de emisión?
¿Y cómo funciona el mercado de derechos eléctricos? Bien, en primer lugar, tienes que saber que es la propia Unión Europea la que limita la cantidad de emisiones de CO2 de cada país. Luego, los estados hacen un reparto de este gasto entre todas las empresas. Esto se puede hacer tanto mediante asignación gratuita, como por subasta pública.
- La asignación gratuita se destina a ciertos sectores. Por ejemplo, desde el año 2013 las compañías eléctricas están exentas.
- Por otro lado, más de la mitad de las asignaciones se hacen hoy en día mediante subasta pública. Esto quiere decir que sí, las empresas e industrias pueden pagar por estas licencias, si bien no todas lo tienen permitido.
Papel de las CCAA en la gestión de emisiones
Las propias comunidades autónomas corren con diferentes responsabilidades en la gestión de estos permisos de emisiones de CO2. En primer lugar, el titular de la empresa tiene que entregar su solicitud de autorización de emisión de CO2 al órgano competente de su propia comunidad autónoma, como así lo establece el artículo 22 de la Ley 1/2005.
Del mismo modo, el reparto de derechos de manera gratuita se lleva a cabo a través del acuerdo del Consejo de Ministro, con la anterior aprobación por parte de la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climática, órgano en el que cuentan con representación las comunidades autónomas.
Las sanciones, por su parte, son responsabilidad de las comunidades autónomas, exceptuando de la infracción relativa a ocultar o alterar de manera intencionada de la información requerida para poder pedir la asignación, o no cumplir con el deber de informar sobre cambios en la instalación que puedan influir en la cantidad de derechos otorgados.
Sanciones por no cubrir las emisiones del negocio
Como así recoge el propio Gobierno, las sanciones por incumplir las emisiones permitidas, se reparten de la siguiente manera:
Infracciones muy graves
Para infracciones muy severas, como desarrollar la actividad sin autorización de emisiones, no presentar el informe anual verificado o no aportar la información precisa para el procedimiento de verificación:
- Sanción desde los 50.001 hasta dos millones de euros.
- Cierre temporal, total o parcial de la empresa por un máximo de hasta 2 años.
- Cancelación de la autorización por hasta 2 años.
- Sanción de 100 euros por cada tonelada de CO2 emitida de más, y la publicación de las multas impuestas, seguidos de los datos de las personas físicas o jurídicas responsables y la naturaleza de las multas.
Infracciones graves
Para infracciones graves, en este caso, ocultar de manera intencionada información exigida, o incumplir las condiciones de seguimiento de las emisiones establecidas, entre otras:
- Penalización desde 10.001 hasta 50.000 euros.
- Cancelación de la autorización por hasta 1 año.
Infracciones leves
Para infracciones leves, como, por ejemplo, quebrantar las normas de los informes anuales verificados, si no conlleva un cambio de los datos de emisiones:
- Sanción de hasta los 10.000 euros.
¿Cómo afectan los derechos de emisión de co2 al precio de la luz?
Aunque pueda parecer que no, estos derechos acaban por tener consecuencias en el precio final de la electricidad que pagan los usuarios. Esto se debe a que las plantas eléctricas son de las industrias que más CO2 generan, en especial las que hacen uso del carbón y del gas. Es decir, al final para poder operar con normalidad, estas centrales se ven obligadas a pagar por derechos de emisión de CO2, lo que aumenta sus gastos de producción, y con ellos el precio final de la energía para los usuarios.
Por esta lógica, cualquier gran empresa contaminante repercutirá el coste en el que incurre al producir CO2 en el precio. Eso, o bien reducirá sus márgenes de beneficios. En todo caso, ser contaminante significa menor competitividad y rentabilidad para la compañía y mayores precios para el usuario.
¿Seguirá subiendo el precio de la energía? La “fuga de carbono” en Europa
La llamada “fuga de carbono” consiste en la salida de las empresas e industrias de Europa hacia otros países fuera del continente en los que no tienen que abonar este impuesto, o donde son muy bajos. La consecuencia directa de esto es la pérdida de economía de la industria europea. Para el medio ambiente, la consecuencia más grave es la mayor contaminación que producen al no tener que “contenerse”.
En cuanto al impacto directo de esto en el precio de la energía, hay que tener en cuenta, como mencionábamos antes, que las centrales de ciclo combinando necesitan pagar los derechos de emisión para poder generar energía. Son estas, además, las que marcan el precio final del kW, por lo que mientras siga ocurriendo esto, el precio del CO2 seguirá impactando en el coste de la energía.
Las energías renovables como solución a este coste cada vez mayor en las empresas
La respuesta y solución a este problema son las energías renovables. Para producir energía limpia no es necesario generar CO2, por lo que las centrales que se dedican a producir este tipo de energías no necesitan depender de los derechos de emisión de CO2. Como resultado, se obtiene una energía no contaminante, limpia, verde, renovable y más barata, tanto en su generación, como en su consumo por parte de los particulares y negocios.
Desde TotalEnergies apostamos por el cuidado del entorno y del medioambiente, por lo que ofrecemos en todo momento un suministro de energía limpia y libre de contaminación. Si quieres más información acerca de nuestras tarifas, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros!