La electricidad inalámbrica cada vez está más presente en nuestras vidas: en teléfonos móviles, ordenadores e incluso en vehículos. ¿Es realmente útil y eficiente? ¿Cómo la puedes implementar en tu negocio?
¿Qué es y cómo funciona la electricidad inalámbrica?
Como su propia denominación nos dice, la electricidad inalámbrica es aquella que no necesita el uso de cableado; es decir, la que efectúa un intercambio de energía sin cables. Actualmente, esta tecnología destaca especialmente en la carga inalámbrica, cada vez más común en dispositivos y vehículos.
Esto es posible gracias a diferentes métodos. La mayoría de veces se hace uso de campos electromagnéticos de una frecuencia concreta mediante la cual se transfiere la energía. Gracias a la utilización de rayos láser, se puede transmitir energía mediante un haz de luz a un receptor alejado, en el que los fotones que llegan se convierten en energía eléctrica.
Otra de las formas usadas pasa por usar un transformador. El dispositivo hace utilización del principio de inducción magnética para enviar energía desde una bobina primaria a una secundaria sin que estén conectadas de una manera directa. Esto, unido a las propiedades de la resonancia, posibilita que se pueda efectuar un envío de electricidad mediante la inducción por campos magnéticos.
Por último, otra de las formas usadas es el acoplamiento inductivo. Este usa campos magnéticos que crean la corriente de manera natural en su movimiento gracias a cables conductores. Se coloca el conductor en espiral, de modo que amplifica el campo magnético, y cuantos más bucles, y a mayor cercanía entre ellos, más grande y constante será el campo magnético.
¿Es posible que se transmita la electricidad sin cables?
Sí, es posible transmitir electricidad inalámbrica, o sin la utilización de cableado. Como veremos más adelante, es un proyecto que ya comenzó hace más de un siglo el inventor Nikola Tesla, siendo hoy en día una realidad. De hecho, por ejemplo, la carga inalámbrica es una forma más que segura, cómoda y efectiva de recargar diferentes dispositivos electrónicos, y que puede encontrarse incluso en las baterías de los vehículos eléctricos.
La transmisión inalámbrica de energía eléctrica, el sueño de Nikola Tesla
Nikola Tesla, hace ya más de un siglo, comenzó uno de sus proyectos más ambiciosos, con el que buscaba darle un giro completo a las telecomunicaciones: un sistema de transmisión inalámbrica mundial. Buscaba materializar esto en una antena gigante con la que quería demostrar el poder que podía llegar a tener la transmisión de energía sin cables: la torre Wardenclyffe.
Sin duda, los planes de Tesla eran muy llamativos y atractivos, por lo que no tardó en conseguir fondos e inversiones. Su tesis se basaba en la idea en que era posible transmitir señales de alta frecuencia sin utilizar ningún tipo de cableado, idea que ya había probado en su momento con bobinas. Así, creía posible enviar señales mediante la atmósfera terrestre, lo que hacía preciso construir un sistema de comunicación y de distribución energética por todo el mundo.
A pesar de todos sus esfuerzos porque esto saliera adelante, el proyecto fracasó, puesto que todos sus inversores decidieron retirarse cuando Guillermo Marconi consiguió realizar transmisiones radiofónicas antes de que finalizase su plan, usando nada más y nada menos que 17 patentes de Tesla. Esto terminó por dejar al inventor pobre y endeudado, y con la Torre Tesla derribada en 1917.
La inducción electromagnética
A pesar de que el proyecto de Tesla no salió adelante porque se quedó sin financiación, consiguió construir una bombilla incandescente que funcionaba sin utilizar cables gracias a un campo electromagnético, y al uso de la inducción magnética.
Este proceso usa campos magnético para generar campos eléctricos. Al crearse un campo de estas características en un material conductor, los portadores de carga se ven afectados por una fuerza, provocando una corriente eléctrica en el mismo conductor.
Potenciales aplicaciones para la carga inalámbrica
Sin duda, la electricidad inalámbrica posee mucho potencial para aplicarse a sectores industriales y a negocios en diferentes aspectos:
-
Movilidad eléctrica para las empresas
No es ningún secreto que la movilidad eléctrica es cada vez más común, tanto entre usuarios particulares como entre empresas y negocios. Sus principales razones se encuentran en su mayor eficiencia, ahorro y cuidado del medioambiente. En este sentido, la carga inalámbrica, implantada en este caso en forma de carreteras con capacidad de recarga, no hace más que aumentar los beneficios de la movilidad eléctrica.
Así, se disminuyen los tiempos de carga, al igual que la presión sobre la infraestructura de carga cableada. Se reduce el peso y la capacidad de las baterías de tracción, resultando en un peso menor de los vehículos y en la cantidad de materiales que se usan.
Con este tipo de carga, la inversión en movilidad eléctrica para las flotas empresariales se reduciría, así como los gastos asociados a esta. Al mismo tiempo, se aumentaría la eficiencia de transporte, el ahorro y la sostenibilidad de la empresa.
-
Etiquetado RFID en gestión de inventario
Cuando hablamos de etiquetado RFID nos referimos a un sistema basado en radiofrecuencia para gestión de stocks e inventario de existencias. Consta de dos partes para que todo el proceso pueda ser llevado a cabo de manera correcta:
- Los tags RFID: todos los productos en stock se etiquetan, para así ubicar todos los bienes y productos, registrando todo movimiento de estos entre tienda y almacén.
- Los lectores RFID: los que detectan los productos en el almacén, el movimiento de la mercancía, el tiempo que llevan ahí o en tienda…
Este método hace posible el control de stock disponible, así como la gestión de las existencias y de inventario, gracias a que se puede saber en tiempo real el flujo entre el stock en almacenes y tienda. De esta forma, tanto para grandes almacenes como para ventas al por menor, el sistema RFID aporta diversas ventajas: ahorro de tiempo y de dinero, control rápido y eficaz de existencias, y tramitación rápida de pedidos, por ejemplo.
-
Carga inductiva de maquinaria industrial
Otras de las posibilidades que ofrece la energía inalámbrica en el ámbito industrial es la carga inductiva de carretillas industriales, robots, AGVs o vehículos de guiado automático y robots móviles autónomos o AMR.
Gracias a sus beneficios, la carga inductiva permite combinarse con baterías potentes. Además, pueden ser instalados de diferentes maneras:
- Mediante alfombras inalámbricas.
- En pared o soporte.
- En el propio suelo, muy útil para maquinarias pesadas cuyo transporte es complicado.
El uso de maquinaria eléctrica con carga inalámbrica aumenta, sin duda, su propia eficiencia, seguridad y sostenibilidad, al mismo tiempo que reduce los gastos operativos.
El futuro de la carga inalámbrica, ¿es lo suficientemente eficiente?
A pesar de todas las bondades que ofrece la carga inalámbrica, no podemos olvidar que estamos ante un tipo de tecnología todavía en desarrollo.
Hoy en día, el propio consorcio que certifica la carga inalámbrica, Wireless Power Consortium, avisa de que la carga inalámbrica todavía no es tan eficiente como se desea. Por ejemplo, al utilizar la carga inalámbrica de los teléfonos móviles, cada vez más común, se puede llegar a gastar hasta un 50% más de electricidad que cargándolo mediante un enchufe.
Aun así, como hemos visto a lo largo de este post y como ya mencionamos, es una tecnología en constante mejora y evolución, por lo que todo indica que no hará nada más que mejorar a medio y largo plazo.
El futuro es el de la electricidad, un tipo de energía limpia, sostenible y económica. Tanto si buscas las mejores tarifas para tu negocio, totalmente flexibles y adaptables a cada empresa, somo si quieres implementar una flota eléctrica, en TotalEnergies tenemos lo que buscas. ¡Te esperamos!