Según la asociación sectorial AEDIVE, en los primeros cuatro meses de 2019 se han matriculado en España 3.385 turismos eléctricos puros, lo que representa un crecimiento de la matriculación del 106%. Entre los más de 40 modelos y versiones disponibles, los vehículos eléctricos más vendidos en España son Tesla Model 3, Nissan Leaf, Hyundai Kona EV, BMW i3, Renault Zoe y Volkswagen eGolf.
Baterías eléctricas
Este tipo de vehículos se mueve gracias a un motor que funciona con electricidad. La energía la obtienen de un conjunto de baterías eléctricas instaladas en el vehículo, un sistema de almacenamiento energético que hasta ahora se utilizaba en otras aplicaciones pero que se ha convertido también en protagonista principal en el sector de la automoción. La tecnología de las baterías (Niquel-hidruro metálico, Ion-litio, y otras), el número de celdas, el sistema de refrigeración y otros aspectos técnicos, determinan la autonomía final en carretera de cada vehículo. La cantidad de energía eléctrica que almacena una batería se mide en kWh, siendo habituales capacidades de baterías entre 30 y 100 kWh.
Tipos de recarga y conectores
Las baterías necesitan ser recargadas para volver a disponer de plena capacidad del vehículo. La carga se realiza conectándolas a una fuente de suministro eléctrico, bien sea en el garaje de una vivienda, en un punto de recarga en la calle o en cualquier otro lugar que disponga de conexión a la red de distribución de electricidad. Esta conexión se realiza mediante un cable que en sus extremos dispone de unos terminales específicos para garantizar la conectividad eléctrica. Desafortunadamente, no todos los vehículos eléctricos utilizan el mismo tipo de cargador, que además puede ser distinto según si la recarga es de tipo rápido o lento. Y dependiendo del fabricante del vehículo, nos encontramos cargadores de tipo CHAdeMo, Mennekes, SAE J1772, CCS, y otros. Por tanto, a la hora de proceder a la instalación de un punto de recarga para un vehículo eléctrico, será preciso tener en cuenta el modelo de vehículo y su cargador, y la velocidad de recarga deseada:
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Recarga lenta: hasta 3.7 kW de potencia, es decir, se necesitarían 8 horas para obtener una carga de 29 kWh en la batería. Se puede realizar con un enchufe doméstico convencional tipo Schuko de 16 amperios.
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Recarga semi-rápida: hasta 7.4 kW, si la instalación eléctrica es monofásica y 22 kW si la instalación es trifásica. El cargador más habitual es el de tipo 3, que permite la carga de una batería en 3 o 4 horas. Es el más habitual en Europa. Desde TotalEnergies ofrecemos un producto trifásico para cargas hasta 22 kW.
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Recarga rápida: hasta 240 kW, con cargador tipo CHAdeMO, Tesla o CCS. Para recarga en estaciones de servicio, etc. El vehículo se puede cargar en media hora para recargar la batería al 80%.
Instalación de puntos de recarga
Con la experiencia y el acompañamiento de nuestros consultores expertos, la instalación de un punto de recarga para vehículos eléctricos resulta sencilla, es importante buscar la compatibilidad entre el modelo de vehículo y las necesidades de recarga del usuario.
La instrucción técnica IT-BT 52 del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión determina las condiciones técnicas para la instalación de cargadores de vehículos eléctricos en España. En el caso de nueva edificación, el Real Decreto 1053/2014 obliga a que en los garajes comunitarios de edificios de viviendas exista una preinstalación, lo cual permitirá posteriormente instalar el cargador por parte del propietario que lo desee.
Para realizar la instalación en un garaje comunitario, solo es preciso comunicarlo por escrito al presidente de la comunidad, y ésta no puede oponerse, en virtud de la Ley 19/2009.
Es muy recomendable que, tanto la línea eléctrica como el punto de recarga, sean instalados por un profesional experto, con el fin de disponer de un suministro eléctrico seguro y fiable.
Tipos de carga
Los motores de los vehículos eléctricos funcionan con corriente alterna. Sin embargo, las baterías que almacenan la energía para mover el vehículo funcionan en corriente continua. Para transferir corriente continua al motor se precisa un inversor electrónico. Sin embargo, para la carga de la batería existen dos técnicas de carga: la más habitual, en corriente alterna; la más rápida, en corriente continua.
1. Corriente alterna (AC).
Este tipo de corriente está disponible habitualmente en las instalaciones eléctricas. Dado que es preciso suministrar electricidad a las baterías en corriente continua (DC), en el interior del vehículo existe un dispositivo rectificador AC/DC que transforma la corriente alterna en continua.
2. Corriente continua (DC).
La carga con corriente continua tiene la ventaja de transferir la energía eléctrica directamente a las baterías, reduciendo las pérdidas y aumentado la velocidad de recarga, por lo que a esta modalidad se le denomina carga rápida. En este caso, el dispositivo rectificador AC/DC se encuentra instalado en el punto de recarga.
Ayudas para instalar puntos de recarga
El gobierno español está comprometido con el desarrollo de la movilidad eléctrica y ha dotado con 45 millones de euros al programa de ayudas MOVES en 2019, dirigido a incentivar la compra de vehículos alternativos y a facilitar la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos. De ese dinero, está previsto que se destine entre un 30% y un 60% a la implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos (públicos y privados) y las ayudas serán de un 30 % o un 40% del coste subvencionable, dependiendo del tipo de beneficiario, estableciéndose un límite de 100.000 euros. El reparto de ayudas lo realizarán las comunidades autónomas, que serán quienes establezcan el procedimiento de solicitud y la concesión de las ayudas a los beneficiarios finales.
En TotalEnergies ofrecemos una solución completa para la carga de vehículos eléctricos, si tu empresa necesita asesoramiento contacta con nosotros en el 900 834 937.