¿Alguna vez te has preguntado cómo hacer un consumo energético más responsable en tu hogar y que te permita ahorrar en tu factura de la luz? La iluminación juega un papel fundamental en esto por lo que, si quieres aprender a realizar un consumo eléctrico más eficiente, no te pierdas este post.

 

Gasto de iluminación dentro de la factura de la luz

Dentro de la factura de la luz de tu hogar los gastos en iluminación suponen de media el 11,7% de la factura energética, según datos aportados por la Eurostat, siendo solo superados por el gasto de los electrodomésticos. De hecho, según este mismo estudio, este consumo equivale a 410 kWh/hogar al año, lo que de nuevo sitúa la iluminación en segundo lugar en cuanto a consumo medio de kWh, detrás del gasto del frigorífico.

 

Las bombillas, un aspecto clave: bombillas LED vs. bajo consumo

Desde luego, elegir las bombillas adecuadas es de gran importancia a la hora de ahorrar en el consumo de la iluminación de nuestros hogares. En este sentido, las bombillas incandescentes, las tradicionales, están perdiendo protagonismo puesto que conllevan un consumo más elevado. Si queremos realizar un gasto energético más eficiente, la opción más recomendable es decantarnos por las bombillas LED.

A menudo observamos cómo puede resultar relativamente fácil confundir las bombillas LED con las bombillas de bajo consumo debido a sus semejanzas. Sin embargo, ni sus materiales son los mismos, ni funcionan de la misma manera, por lo que el ahorro que te supone su uso también será diferente. A continuación, te mostramos las características de estas dos clases de bombillas:

  • Bombillas de bajo consumo: funcionan de forma parecida a los tubos fluorescentes, ya que suelen ser lámparas fluorescentes compactas. Suelen consumir aproximadamente entre un 50% y un 70% menos de energía que las bombillas tradicionales. Pueden contener además metales pesados en forma de gas, como el mercurio, que hacen que puedan resultar peligrosas si se rompen. Su vida útil es de unas 10.000 horas.
  • Bombillas LED: a diferencia de los demás tipos de bombilla no utilizan resistencias o filamentos, sino que usan varios diodos emisores de luz (LED), y su vida útil se alarga gracias a sus disipadores del calor. Consumen aproximadamente un 80% menos de energía que las bombillas tradicionales, tienen un 100% de luminosidad desde el primer uso, solo generan un 2% de calor y son eficientes en un 98%. Su precio es un poco más elevado, pero gracias a su bajo consumo y a su larga vida útil, de hasta 50.000 horas, las convierte en la mejor opción para ahorrar en iluminación en tu hogar.
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    ¿Qué factores afectan a la luminaria LED?

    A pesar de que, como decíamos, la vida útil de las bombillas LED es muy elevada y puede llegar hasta las 50.000 horas, hay que tener en cuenta varios factores que podrían afectar de manera negativa a la luminaria LED:

    • El calor: como ocurre con todos los aparatos electrónicos, el calor afecta negativamente a la vida útil de las LED, así como a su luminosidad. Estas suelen incorporar algún sistema de disipación de calor y en algunos casos elementos térmicos que detectan subidas de temperaturas. Si la temperatura ambiente se elevada demasiado, los elementos térmicos disminuirán la potencia del LED hasta que esta descienda.
    • Humedad: aunque son bastantes resistentes a la humedad, las partes de metal que las componen, así como sus conexiones, pueden verse afectadas rápidamente por la humedad. Si tu hogar es propenso a sufrir una elevada humedad, la mejor opción son las bombillas LED con rango IP65-IP68 contra el agua y condiciones húmedas.
    • Eficiencia: debes tener en cuenta que los LED normalmente son fabricados para una clase de corriente eléctrica concreta. Durarán más aquellas luminarias que dispongan de más LED y se utilicen a una corriente menor.
    • Químicos: ambientes con los de las costas, con alto contenido en sal, pueden afectar de manera negativa a la vida de los LED, al igual que productos químicos como el cloro, por ejemplo.
    • Efectos mecánicos: la tensión mecánica podría destruir los LED. Una fuerte descarga electroestática los podría dañar, por lo que lo más recomendable es que los LED que decidas comprar sean de una marca de calidad que pruebe sus productos por al menos 24h.

     

    ¿Qué niveles de iluminación se recomiendan por zona de la casa?

    Disponer de una iluminación adecuada en tu hogar es esencial, ya que una insuficiente cantidad de luz podría llegar a provocar dolor de cabeza, cansancio, fatiga ocular y estrés, además de daños permanentes en la vista.

    Dependiendo de la estancia y las tareas que se suelen desarrollar en ellas existen unos niveles recomendados de luminosidad o lux, la unidad en la que se mide la iluminación:

    • Entre 50 y 200 lx: recomendado para zonas de paso como pasillos vestíbulos, almacenes o despendas.
    • Entre 200 y 1.000 lx: recomendado para zonas de uso frecuente como la cocina o el dormitorio.
    • Más de 1.000 lx: recomendado para zonas de trabajo o aquellas donde se desempeñen tareas que requieran un mayor grado de visualización, como despachos o zonas habituales de trabajo.

     

    Ubicación, cantidad y tipo de lámparas

    Una forma sencilla de conseguir una iluminación eficiente en tu hogar es ubicar de manera correcta cada punto de luz. Cada vez son más frecuentes los techos con una gran cantidad de focos, algo innecesario y que supone un desembolso mayor para nuestro bolsillo. Por ello, intenta ubicar las lámparas en lugares clave, como encima de la mesa en el caso del comedor. En pequeñas salas de estar o salones, puedes optar por lámparas auxiliares con las que poder orientar la luz según tus necesidades en cada momento.

    Además, debes tener presente que, dependiendo de la estancia, el tipo de luz necesaria cambia. Por ejemplo, para tu dormitorio la opción más aconsejable es utilizar bombillas de luz cálida y lámparas auxiliares para tareas como leer o consultar tu móvil o tablet desde la cama. En cambio, para estancias como la cocina o el baño necesitarás una iluminación más fría y potente.

     

    Uso de sensores y temporizadores

    Otra buena opción que te ayudará a optimizar el uso de las luces en tu hogar es utilizar sensores y temporizadores. Los dispositivos de domótica que automatizan tus luces suponen una buena inversión que afectará de manera positiva a tu factura. Además, cada vez son más económicos.

     

    Aumenta la entrada de luz natural

    Por supuesto, no puedes olvidarte de aprovechar la luz natural y las condiciones atmosféricas todo lo que tu hogar permita. Lo más recomendable es que cierres las persianas y las cortinas solo cuando ya haya anochecido, para así disfrutar de todas las horas de sol.

    Si quieres que la iluminación de tu hogar sea aún más eficiente, además de seguir estos prácticos consejos, en TotalEnergies encontrarás todos los recursos necesarios para conseguirlo. Te ofrecemos las mejores tarifas de luz para que puedas conseguir un mayor ahorro en tu factura. Contacta con nosotros a través de este formulario o llamando al 900 907 000. ¡Cámbiate a una energía más limpia, barata y sostenible!