¿Cuánto consume un radiador eléctrico?
El cambio de hora y la bajada de las temperaturas han provocado un aumento de la sensación de frío, tanto en la calle como en el interior de nuestros hogares. Es momento de volver a sacar la ropa de abrigo y calentar nuestra casa para disfrutar de un ambiente de confort en su interior. Ahora bien, ¿cuál es la mejor opción para ello?
En los últimos tiempos, los radiadores eléctricos se han convertido en una alternativa muy popular en los hogares debido a su versatilidad y su eficiencia energética. Pero ¿realmente supone su uso un ahorro en la factura de la luz?
¿Cuál es el gasto de un radiador eléctrico?
Hay cuatro conceptos que tienes que conocer antes de calcular el gasto de un radiador eléctrico:
- Potencia: debes tener en cuenta la potencia máxima que nos suele facilitar el fabricante al comprar un radiador eléctrico.
- Modos de uso: hay modelos de radiadores eléctricos que ofrecen programas ECO o de noche que ayudan a minimizar su consumo energético.
- Tiempo de uso: debes tener en cuenta todo el tiempo que está funcionando el aparato.
- Precio: el coste del kWh es importante para determinar el gasto de un radiador eléctrico.
Una vez que tengas estos datos, ya puedes saber cuánto cuesta mantener tu casa caliente con un radiador eléctrico. Solo tienes que calcular el gasto en kWh con la siguiente fórmula:
Potencia (3 kW) x Tiempo de uso (8h/día) = gasto energético (24 kWh)
Después, multiplica el resultado anterior por el precio medio del kW que tengas contratado en tu tarifa de luz y obtendrás el coste del consumo energético de tu radiador eléctrico. Aunque estos datos son datos orientativos, ya que varían en función de determinados factores, como es el uso real del aparato o la variabilidad en las tarifas de luz que existen en el mercado.
¿Qué influye en el consumo de un radiador eléctrico?
Para calcular el consumo de un radiador debes valorar, además de la potencia y las horas de uso, otros factores que influyen directamente en dicho gasto de energía:
- Eficiencia energética: los radiadores eléctricos más modernos suelen contar con tecnologías que reducen el consumo de energía. Por ello, lo ideal es adquirir equipos con la etiqueta energética tipo A, ya que supondrá un menor desembolso a largo plazo.
- Aislamiento: el estado de las paredes, puertas y ventanas influye en el consumo energético de un radiador eléctrico, ya que permite reducir la cantidad de calor necesario y ahorrar en el gasto de electricidad.
- Climatología: cuanto más frío haga en el exterior, más energía necesitará el radiador eléctrico para alcanzar un ambiente confortable en casa.
- Dimensiones: cuanto más grande sea el espacio que calentar, mayor será el consumo eléctrico del radiador. Incluso, en estancias de gran tamaño puede que se requiera más de un aparato o el uso de un radiador con más potencia, lo cual afectará también al gasto de electricidad.
¿Cómo ahorrar en el consumo de un radiador eléctrico?
Una vez que has incorporado el radiador eléctrico en tu hogar, puedes potenciar su ahorro energético con los siguientes consejos:
- Aprovecha la programación: la mayoría de los modelos modernos cuentan con funciones de programación. Te recomendamos que ajustes el temporizador para que el radiador se encienda y apague de manera automática, según sean tus necesidades. Así, evitarás calentar una estancia vacía y derrochar energía.
- Mantenimiento periódico: debes asegurarte de que tus radiadores estén limpios y que funcionan correctamente, ya que la acumulación de suciedad o polvo puede reducir la eficiencia del aparato.
- Aislamiento: comprueba que el aislamiento de tu casa es el adecuado para evitar posibles fugas de calor al exterior. Además, lo ideal es que mantengas las puertas cerradas de aquellas habitaciones que no utilices o te cueste más calentar y que las cortinas y las persianas estén cerradas durante la noche, para que no se escape el calor por la ventana.
- Termostato inteligente: este tipo de dispositivos te permite, de forma precisa, controlar la temperatura y ajustarla automáticamente en función de los grados del exterior y tus necesidades.
- Zonificación: siempre que sea posible, es recomendable dividir tu vivienda en distintas zonas con termostatos independientes para evitar tener que calentar toda la casa, si no es necesario.
Por último, para que este ahorro sea aún mayor, no olvides contratar una tarifa de luz que sea competitiva y 100% personalizada, como las que te ofrecemos en TotalEnergies. ¡Súmate a los 200.000 clientes que ya pagan menos en su factura de la luz!