En muchos hogares, el aire acondicionado se ha convertido en el mejor aliado para poder afrontar las altas temperaturas del verano. Entre las múltiples funciones que nos ofrecen estos sistemas de climatización encontramos el modo dry, una función que nos permite mejorar la calidad del aire, reduciendo los niveles de humedad, sin enfriar en exceso las estancias.
El término inglés “dry” significa “seco” o “secar”. Por tanto, al hablar del modo dry de un aire acondicionado se hace referencia al modo que tiene este aparato de climatización de deshumidificar el ambiente, absorbiendo el aire húmedo.
Una opción muy útil para los días en los que es muy elevada la humedad en tu casa. Teniendo en cuenta que dicha situación puede ocasionar, incluso, problemas de salud como infecciones, alergias, asma o agravamiento de los síntomas de algunas enfermedades de los huesos.
¿Para qué sirve el modo dry en el aire acondicionado?
Al activar el modo dry de tu aire acondicionado, haces que la velocidad de ventilación vaya más despacio, lo que provoca que la capacidad de climatización sea menor, pero también consigue que la humedad disminuya.
Esta forma de deshumidificar el aire acondicionado te va a proporcionar un aire mucho más fresco y más saludable en casa, ya que contrarresta la excesiva humedad para favorecer condiciones que son más beneficiosas para nuestra salud.
Además, es una manera perfecta para proteger aquellas estancias en las que suelen aparecer con mayor facilidad las humedades, evitando igualmente su empeoramiento.
El principal objetivo del modo dry del aire acondicionado es eliminar la humedad que existe en una casa, mientras la está climatizando. Siendo una función clave en edificios que están localizados en zonas geográficas cercanas al mar o donde suela llover a menudo.
¿Cuáles son las ventajas de dry en el aire acondicionado?
Además, de mantener la humedad de tu hogar en los niveles adecuados, son muchos los beneficios que aporta el modo dry de tu sistema de aire acondicionado:
- Espacio seco: te permite reducir o eliminar la humedad de tu casa, creando una sensación térmica más confortable y agradable.
- Espacio saludable: gracias a su función deshumidificadora, el aire será más fresco y saludable, pudiendo disfrutar de espacios libres de malos olores y humos.
- Conservación del espacio: evita que la humedad pueda ocasionar la aparición de moho, manchas en techos y paredes, el deterioro de la pintura o la madera, etc. Lo que te permitirá ahorrar dinero en tareas de mantenimiento o reparación.
- Ahorro del consumo energético: al disminuir la humedad, consigue que también descienda la temperatura interior. Todo ello, empleando una ventilación baja, para que el consumo de energía en modo dry sea menor. Además, con el uso de esta función en tu sistema de aire acondicionado, podrás ahorrar en tu factura de la luz, mientras estás protegiendo el medioambiente. En este aspecto, entra en juego la elección de la tarifa de luz adecuada.