La aparición de humedades suele ser un problema bastante habitual en las viviendas. De hecho, cada vez es más común normalizar la aparición de humedades en el interior de nuestras casas, pero… ¿sabías qué las humedades podrían afectar al sistema eléctrico del hogar?

A continuación, te contamos qué tipo de humedades existen y cuál es la mejor forma de combatirlas. Te adelantamos un secreto: cuanto más rápido logremos identificarlas, más fácil será eliminarlas.

 

¿Qué tipos de humedades existen?

Aprender a reconocer el tipo de humedad que ha salido en nuestro hogar nos ayudará a combatirla de una manera mucho más eficaz. Existen cuatro tipos de humedades comunes:

 

Humedades por capilaridad

Este tipo de humedades suelen aparecer en lugares como el suelo, que están en contacto directo el agua. Esta se penetra a través de los materiales porosos con los que se construyen las paredes, por lo que las manchas que van dejando son regularmente horizontales. Los lugares más comunes donde podemos encontrar este tipo de humedades son garajes, sótanos o plantas bajas.

 

Humedades por filtración

Aparecen en el interior de las viviendas cuando el agua logra entrar a través de la fachada o el tejado, pero también si existe alguna fuga o alguna tubería rota o mal aislada.

 

Humedades por condensación

Este tipo de humedades no provienen del exterior de la vivienda como en los dos casos anteriores, sino del interior. Como causa principal se presenta la condensación de vapor de agua que se genera dentro de nuestro hogar en actividades cotidianas como cocinar o ducharse, debido al choque térmico entre la temperatura del exterior y del interior de nuestra casa (sobre todo en invierno).

Las humedades por condensación aparecen generalmente alrededor de las ventanas, en los muebles del baño y en las cocinas, ya que son los lugares de nuestra casa en los que mayor cantidad de vapor se genera.

 

Humedades medioambientales

Estas humedades surgen de manera natural en lugares cuyo clima presenta una humedad constante, como es el caso de zonas de playa o montaña, lugares que son más húmedos de lo habitual.

Las humedades medioambientales son por lo tanto aquellas que no están provocadas por un fallo en nuestro hogar, sino que vienen dadas porque la vivienda se encuentra, por ejemplo, en zonas fluviales o cercanas al mar.

 

¿Cómo saber si hay un exceso de humedad en casa?

Para saber si nuestra vivienda cuenta con una humedad por encima de lo recomendable, lo más aconsejable es medir la humedad ambiental de nuestro hogar. Esto nos permitirá saber cuándo hay riesgo de que aparezcan nuevas humedades y establecer soluciones para evitarlo. Para ello, debemos medir la humedad relativa y la temperatura del aire a través de aparatos como un higrómetro o un termohigrómetro.

A continuación, te contamos cuáles son algunos de los síntomas más comunes que revelan un exceso de humedad en nuestro hogar:

  • Marcos de las ventanas con agua
  • Cristales empañados o con agua
  • Sudoración de las paredes
  • Olor a humedad
  • Aparición de moho en el interior de nuestra vivienda

 

¿Cuál es la humedad ideal en el hogar?

Lo ideal es que nuestro hogar no presente más allá de un 50% de humedad ambiental. Para ello, existen algunas recomendaciones que nos pueden servir de ayuda para evitar que la humedad del interior de nuestra vivienda supere ese porcentaje:

  • Evitar la acumulación de humedad en el ambiente
  • Ventilar al menos 15 minutos al día nuestra vivienda
  • Encender siempre el extractor al cocinar
  • Tener ventanas con un buen aislamiento térmico
  • Abrir la ventana del baño al ducharnos (si cuenta con ella)

 

¿Qué problemas puede causar la humedad?

Entre las principales consecuencias del exceso de humedad se encuentran:

  • Afectar a la salud de los habitantes de la vivienda, especialmente a niños, ancianos y con problemas respiratorios
  • Cuarteamiento de la pintura de las paredes
  • Aparición de marcos de madera podridos
  • Oxidación de metales
  • Manchas de moho

 

¿Puede afectar la humedad a la instalación eléctrica?

La respuesta es clara: sí. La instalación eléctrica es una de las partes más importantes de nuestro hogar, por lo que si el agua entra en contacto con ella podría convertirse en un importante problema.

Si se diera el caso de que la humedad alcance el cableado de nuestra instalación eléctrica, se produciría un riesgo muy alto de cortocircuito y fallo en la conexión. De este modo, podrían estropearse además todos los aparatos eléctricos de nuestro hogar. Es más, en el peor de los casos, podría llegar a producirse un incendio.

 

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