Placas de cocina: vitrocerámica, inducción o gas
¿Estás pensando en cambiar tu cocina, y no sabes qué tipo de placa de cocina instalar? ¡No te preocupes! En este post vamos a despejar todas tus dudas al respecto sobre las ventajas y desventajas de cada una, su consumo y eficiencia y cuál de todas las placas puede ser la mejor para ti. ¡Sigue leyendo!
¿Tipos de placas de cocina?
Actualmente existen diferentes tipos de placas de cocina, todas con sus propias características, tamaño y funciones.
Placa vitrocerámica
De todas las placas es la más común y la más usada. En su momento fue revolucionaria, ya que se gracias a ella se dejó de depender de los fuegos tradicionales, y se caminó hacia un tipo de cocina práctica y de una limpieza sencilla y rápida.
Placa de inducción
Con mejores características que las placas vitrocerámicas. No solo es fácil de limpiar como el caso anterior, sino que poseen una mayor precisión de temperatura, seguridad y eficiencia energética. Esto se debe a que crean un campo magnético que genera calor cuando entran en contacto con los recipientes. Su calentamiento es instantáneo por lo que se cocina de una manera más rápida. Las hay incluso sin fuegos fijos, es decir, que se calienta la zona usada, haciendo que se aproveche mucho mejor el espacio donde se cocina.
Placa de gas
Las placas más tradicionales. Generan fuego gracias al gas con el que funcionan. Hoy en día se pueden encontrar cocinas de gas más modernizadas que permiten que se limpien mejor que las antiguas.
Placas modulares
Permiten combinar el tipo de placas al gusto del usuario, por si quieres placas de inducción y de gas, de gas y de vitrocerámica… ¡la combinación que más te guste!
¿Qué tipo de placa elegir?
A la hora de decantarte por una placa de cocina u otra, debes tener en cuenta tus propias necesidades, así como las posibilidades y espacio de tu cocina. De igual manera, tienes que tener presente que todas ellas cuentan con ventajas e inconvenientes que es importante que conozcas.
Ventajas e inconvenientes de las placas de gas
Las ventajas de estas placas son principalmente tres:
Como desventaja podemos decir que son más inseguras que el resto y su limpieza es más complicada.
Ventajas e inconvenientes de las placas de vitrocerámica
Entre sus ventajas encontramos:
- Son más sencillas de limpiar que las de gas.
- Su instalación no es complicada.
- Se pueden utilizar con todo tipo de ollas y sartenes.
- Hay un gran catálogo de ellas, con un rango de precios amplio.
- Son más seguras que las cocinas de gas.
Su mayor desventaja es que suelen tardar en calentarse y que pueden consumir bastante energía eléctrica.
Ventajas e inconvenientes de las placas de inducción
De todas, las que mayores ventajas presenta:
- Se calientan al instante.
- Por el tipo de tecnología que usan son más seguras, ya que se calienta directamente el recipiente.
- Su limpieza es sencilla.
- Pueden consumir hasta un 15 o 20% menos de electricidad que las placas de vitrocerámica.
La mayor desventaja que tienen las placas de inducción es que requieren una mayor inversión inicial que el resto. De todos modos, cada vez hay más oferta, por lo que hay disponible un buen rango de precios.
¿Cuánto es el consumo de cada placa?
No todas las placas son iguales, por lo que su consumo también será diferente en función del modelo, de su tamaño, del uso que le des etc. De todos modos, su gasto y su eficiencia energética suele ser el siguiente:
- Placa de vitrocerámica: en comparación con el resto de placas puede llegar a consumir un 50% más de energía, ya que se necesita más tiempo para cocinar los alimentos que en el caso de las que funcionan por inducción, por ejemplo. En este sentido, una placa media puede consumir unos 800 w/h.
- Placa de gas: las placas de gas consumen de manera aproximada la mitad que las placas de inducción. Es decir, si tomamos como ejemplo el caso de la placa anterior, consumiría en torno a 400 w/h.
- Placa de inducción: las placas de inducción, por lo general, consumen mucho menos que las de vitrocerámica: entre un 35-40% menos. Mientras que una placa de vitrocerámica puede consumir unos 800 w/h, las de inducción unos 480 w/h de forma aproximada.
¿Qué es mejor, vitro o inducción?
Aunque siempre hay que tener en cuenta las propias necesidades de los usuarios y las posibilidades de cada hogar, teniendo en cuenta las ventajas que ofrecen tanto las placas de vitrocerámica como las de inducción, podemos afirmar que salen más rentables las placas de inducción. A pesar de que es cierto que conllevan un mayor gasto inicial, su consumo energético es mucho menor, su limpieza es sencilla y fácil y se calientan al momento, con el añadido de que son más seguras.
¿Qué consume más el horno o la placa de vitrocerámica?
Como siempre, a la hora de contestar una pregunta de este tipo hay que tener en cuenta el uso que le das a cada electrodoméstico, la potencia de cada uno, su eficiencia y la tarifa energética que tengas contratada en tu hogar. De todos modos, de media y de acuerdo con el IDAE o Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España un horno eléctrico suele suponer un gasto del 8% total del hogar, más o menos. Por otra parte, las placas de vitrocerámica suponen en torno al 15% de este consumo.
Es decir, una placa de vitrocerámica consume más electricidad que un horno, por esto mismo es interesante tener en cuenta las placas de inducción, que como hemos visto pueden suponer un ahorro de hasta el 20% en comparación con las vitrocerámicas.
Como has podido comprobar, cada tipo de placa de cocina ofrece unas ventajas y desventajas frente a las demás. ¡Elegir la que más te conviene y se adecúa a tus necesidades está en tus manos!