¿Estás pensando en cambiar calentador de gas por un termo eléctrico o viceversa, y no sabes cuál de los dos te puede ofrecer más ventajas? Este tipo de decisiones pueden darte más de un dolor de cabeza, por lo que en este post nos proponemos ayudarte con ello.

 

Calentador de gas: funcionamiento y características

Los calentadores de agua a gas son aquellos que utilizan gas natural o butano como combustible para su funcionamiento. Este es muy sencillo: en el momento en el que abrimos un grifo, el gas enciende la llama, para que posteriormente entre en el calentador el agua fría. Esta circula por medio de un serpentín para calentarse, y tras esto sale y se distribuye por el circuito hasta llegar al grifo o grifos que se han encendido.

De acuerdo a su funcionamiento, los calentadores de gas se dividen en dos tipos:

  • Estancos: hacen uso del oxígeno exterior mediante un conducto con un ventilador. Hoy en día son los más seguros, puesto que evitan que haya fugas.
  • Atmosféricos: para funcionar, usan el oxígeno de la habitación en la que se encuentren. Son más antiguos que los estancos, por lo que desde el año 2010 ya no se pueden instalar.
  • Los calentadores de gas puedes encontrarlos de diferentes tamaños y capacidades, para que te decidas por aquel que más se ajusta a tus necesidades de agua caliente y disponibilidad de la misma. Estos pueden producir entre 5 y 20 litros de agua caliente por minuto. En cuanto su capacidad, es ilimitada, puesto no depende de un depósito y que permiten calentar toda cantidad de agua siempre y cuando quede gas.

    A la hora de decantarte por su potencia, tienes que tener presente el número de puntos de agua caliente de tu hogar y el uso simultáneo que vas a hacer de los mismos. Por ejemplo, y para que te puedas hacer una idea:

    • Dos puntos de agua caliente con salto térmico de más de 25º (Lavabo/fregadero + ducha) + dos duchas o bañera: 15 – 20 l/min.
    • Dos puntos de agua caliente con salto térmico de menos de 25º (Lavabo/fregadero + ducha) + dos duchas o bañera: 13 – 15 l/min.
    • Dos puntos de agua caliente con salto térmico de más de 25º (Lavabo/fregadero + ducha): 10 – 13 l/min.
    • Dos puntos de agua caliente con salto térmico de menos de 25º (Lavabo/fregadero + ducha): 5 – 10 l/min.
    • Un punto de agua caliente (Lavabo o fregadero): 5 l/min.

    Recuerda, de todas formas, que estos datos son orientativos: lo mejor es que tengas en cuenta las propias circunstancias de tu hogar, así como tus necesidades particulares de agua caliente.

     

    Termo eléctrico: funcionamiento y características

    Por su parte, un termo eléctrico es aquel que calienta el agua gracias a una resistencia con energía eléctrica, guardándola en una cuba para poder usarla posteriormente en la vivienda. Su funcionamiento, al igual que en el caso de los calentadores a gas, no es complicado: primero, llenan su depósito de agua fría. Cuando está lleno, encienden su resistencia eléctrica, que calienta el agua hasta la temperatura deseada y que se ha indicado mediante el termostato.

    Los podemos encontrar de tres tipos diferentes:

    • Verticales: requieren poco espacio, por lo que suelen ser los más recurrentes. El agua caliente suele estar en la parte superior, y la fría en la parte inferior.
    • Horizontales: igual que los verticales, pero por su disposición suelen ocupar más espacio, por lo que son menos comunes. Además, su accesibilidad para mantenimiento o reparación es también más complicado.
    • Reversibles: como su propio nombre indica, se pueden instalar tanto vertical como horizontalmente. De todas formas, estos no se suelen recomendar debido a que sus piezas al estar inclinadas pueden no ser tan efectivas.

      Existen diferentes capacidades, generalmente se pueden encontrar de 15, 30, 50, 80, 100, 150, 200, 300 litros… dependiendo del fabricante y del modelo. Lógicamente, su tamaño dependerá de su capacidad: cuanta más capacidad, mayor tamaño. Además, actualmente los puedes encontrar de medidas reducidas, con un depósito rectangular o plano de incluso tan solo 30 o 40 cm de profundidad.

       

      Comparativa termo eléctrico versus calentador de gas

      A la hora de decantarte por calentador de gas o por un termo eléctrico debes tener en cuenta diversos aspectos: desde el uso que vayas a darle, hasta la instalación, el precio, el tamaño de tu unidad familiar o tus hábitos de consumo, entre otros factores. Nosotros aquí te ofrecemos algunos puntos a los que tienes que prestar atención antes de tomar una decisión. ¡No pierdas detalle!

       

      Precio de adquisición

      El precio de adquisición de cada uno de ellos, como ocurre con todo, dependerá de la marca, del tamaño, de su eficiencia y de su capacidad. Además, debes tener en cuenta también el costo de la instalación.

      En líneas generales, lo que sí te podemos decir es que el termo eléctrico cuenta con un precio de suministro e instalación más reducido que en el caso de los calentadores de gas. De manera aproximada, la inversión inicial cuando se trata de calentadores de gas, suele ser de entre 250 hasta 1.100 euros, mientras que, en el caso de los termos eléctricos, de entre 100 y 900 euros.

       

      Durabilidad

      La durabilidad y vida útil los calentadores y termos depende de varios factores, entre ellos la marca y los materiales en los que estén construidos, el lugar donde se hayan instalado, la dureza de la propia agua y el clima del lugar donde habites.

      De todos modos, en líneas generales, la media de vida útil de los termos eléctricos es de entre unos 10 y 15 años, mientras que la de los calentadores de gas es algo menor, rondando entre los 8 y 12 años.

       

      Instalación

      La instalación de un termo de gas se encuentra, de manera aproximada, entre los 250 y los 900 euros, siempre en función del modelo o del sitio donde se vaya a disponer, entre otros factores.

      Por otra parte, la instalación de un termo eléctrico suele ser más económica, enmarcándose generalmente entre los 150 y 450 euros, si bien hay que tener en cuenta su capacidad, ya que cuanto mayor sea, así lo será el coste de su instalación.

       

      Cuál consume más energía

      Como ya hemos visto a lo largo de este post, los termos eléctricos suelen ser algo más económicos en cuanto a su precio de adquisición e instalación que los calentadores de gas, al tiempo que su vida útil es ligeramente mayor.

      Sin embargo y en cuanto a su consumo, ocurre todo lo contrario. Antes de tomar una decisión, tienes que tener presente que el gas es más económico que la electricidad, y que cuando estamos hablando de los tipos de gases, el butano es más barato que el natural. Esto quiere decir que en términos generales los calentadores de gas consumirán menos energía que los termos eléctricos.

      Es decir, si tu prioridad es tu gasto a final de mes, lo mejor es que optes por un calentador de gas antes que por un termo eléctrico. De otra forma, cuando hablamos de ahorro económico, debido a que su consumo es mayor los termos eléctricos suelen aconsejarse para hogares en los que vivan no más de tres personas, y los calentadores de gas en los demás casos, puesto que las necesidades de agua caliente serán mayores.

      No te olvides de que, para poder hacer uso de un calentador de gas, deberás tener la instalación pertinente en tu hogar. Si no es así, cuenta con el costo extra que puede suponer realizar la instalación del gas. Es importante que valores esto, ya que la inversión inicial puede merecerte la pena o no dependiendo de tus propias necesidades.

      Unido a todo esto, no debes pasar por alto otros aspectos que influirán de manera directa en tu factura energética: tu propio consumo de agua caliente, la eficiencia energética del termo eléctrico o del calentador de gas, y la tarifa de luz y la tarifa de gas que tengas contratada.

       

      Reparaciones y averías

      Como en todo caso, en cuanto a reparaciones y averías siempre hay que tener en cuenta el tipo de avería, así como su magnitud. En líneas generales, la media del precio de las reparaciones de los termos eléctricos suele establecerse entre unos 100 – 300 euros, siendo más elevadas si estamos hablando de un servicio de urgencia. En el caso de los calentadores de gas, el costo suele ser algo más caro: entre los 100 y los 400 euros.

       

      Revisiones técnicas obligatorias

      Los calentadores de gas están sujetos a revisiones técnicas obligatorias cada 5 años, y son los propios usuarios los que tiene que contactar con los técnicos para que las realicen. Cada revisión cuesta unos 100 euros, de manera aproximada. Por su parte, los termos eléctricos no cuentan por ley con la obligación de pasar revisiones técnicas periódicas. De todas formas, lo más recomendable es que se hagan cada dos o tres años, para evitar averías posteriores y asegurarse del buen estado del mismo. ¿Ya has tomado una decisión? ¡Esperamos haberte echado un cable! Desde luego, ambas opciones poseen varias ventajas y desventajas. ¡La última decisión es tuya!