¿Tienes un vehículo eléctrico? Desde luego, cada vez son más comunes debido a las prestaciones y ventajas que ofrecen frente a los coches que funcionan a combustible. Si dispones de uno o tienes en mente hacerlo próximamente, te interesará saber cómo funcionan los puntos de recarga o dónde los puedes encontrar.

 

¿Qué son los puntos de carga y donde pueden ser encontrados?

Los puntos de recarga de los coches eléctricos son instalaciones conectadas a la red eléctricas en los que se pueden recargar las baterías de los coches eléctricos.

Estos se pueden encontrar tanto en emplazamientos públicos como privados:

 

En tu hogar o en tu garaje comunitario

Ya sea en tu garaje privado o en tu plaza de garaje comunitario, disponer de un punto de recarga para tu propio uso y consumo te hará la vida más fácil. Recuerda que para instalarlo en tu hogar aunque no es necesario que cuentes con el permiso de tu comunidad, sí que necesitarás informarlos al respecto, de acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal, artículo 17.5.

 

En supermercados, hoteles, oficinas, restaurantes…

Cada vez más negocios y empresas ofrecen a sus clientes y empleados la posibilidad de recargar sus vehículos eléctricos. El tipo de carga suele ser lenta, y lo más corriente es que su uso esté limitado a ciertas horas para que todas las personas que lo necesiten puedan tener acceso al punto de recarga.

 

En puntos de recarga de acceso público

Los puedes encontrar en calles, parking públicos y demás espacios del estilo. El tipo de carga puede ser desde lento hasta rápida, dependiendo de sus propias características (potencia, tipo de conector con el que cuente…)

 

En electrolineras

En cuanto a las electrolineras, cabe destacar que España es de los países que cuentan con menos número de estas en toda Europa. De hecho, a día de hoy hay en total unas 7.800, mientras que en otros países como en los Países Bajos hay cerca de 59.000.

 

Partes de un punto de carga

Un punto de carga se compone de varias partes o componentes. Principalmente se distinguen:

  • Conexión a la red eléctrica: bien a tu contador personal de tu hogar, si las posibilidades te lo permiten, bien a la acometida comunitaria del garaje.
  • Base de recarga.
  • Cargador: se instala en la pared, y puede ser genérico o de la marca del propio coche.
  • Sistema electrónico: gracias al cual se puede programar, así como monitorizar su consumo y gasto.
  • Cableado, tubos de canalización y manguera.
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    Funcionamiento del punto de recarga para vehículos eléctricos

    El funcionamiento de los puntos de recarga de los coches eléctricos es muy sencillo y no tiene complicación alguna, ya sea en tu hogar o en un punto de recarga público: consiste en extraer el cable de nuestro vehículo y conectarlo al punto de recarga. De esta manera, la energía pasa de la red eléctrica a la batería de nuestro vehículo.

    Ahora bien, en función de sus características, como su potencia o el tipo de conector, hay ciertos detalles acerca del funcionamiento de cada punto de recarga que debes tener en cuenta:

     

    Recarga convencional

    La recarga convencional o lenta es la que suelen tener los enchufes estándar de los hogares, es decir, donde sueles conectar tus dispositivos y tus electrodomésticos. Lo más normal es que en estos casos se cargue el vehículo por las noches, ya que es el momento en el que sale más económico.

    En cuento a su funcionamiento, estamos ante el más sencillo de todos: solo tendremos que llevar un cable de nuestro enchufe tipo schuko a nuestro coche eléctrico. Lo más común es que este tipo de tomas no dispongan de la seguridad necesaria para cargar vehículos de más potencia que un patinete eléctrico o una moto. La potencia máxima que permiten es de 2,4 kW.

     

    Recarga lenta

    El funcionamiento de este punto de recarga no es igual que el anterior: en este caso el coche eléctrico se conecta a la red eléctrica a través de un adaptador que otorga más seguridad a la carga. Para ello es imprescindible que se instale una caja con un enchufe de tipo schuko, con los sistemas de seguridad que procedan. Además, normalmente se incorpora un piloto de control. La potencia máxima que soportan es algo más elevada que en la carga súper lenta o convencional: de 3,6 kW.

     

    Recarga semi

    La propia de los aparcamientos públicos, oficinas o supermercados, por ejemplo. En este caso, a diferencia del anterior, sí que se necesita contar con una preinstalación de un punto de recarga. Dependiendo del modelo del coche, así como de la potencia del punto de carga, la carga suele ser de entre 1 y 4 horas, de manera aproximada.

    La conexión del coche eléctrico a la red eléctrica se hace a través de un equipo destinado única y exclusivamente a cargar nuestro vehículo. Si bien en el caso de la carga lenta el enchufe necesario era uno de tipo schuko, aquí ya se hace preciso disponer de un conector específico para nuestro coche, normalmente de Tipo 1, Yakazy o de Tipo 2, Mennekes. Gracias a todo esto soportan una potencia de hasta 43 kW.

     

    Recarga rápida

    Actualmente, la carga disponible más rápida para los vehículos eléctricos, con una potencia de entre 44 y 50 kW. A pesar de que es la más rápida hoy por hoy, no es la más recomendada, al menos no para usarla de manera habitual. Esto se debe a que su potencia puede reducir de manera importante la vida útil de las baterías.

    Respecto a su funcionamiento, para la recarga rápida se suele usar en el lado que conecta al coche un conector Tipo 1 o de Tipo 2, y para el punto de recarga una extensión del cable tipo CHAdeMO. Su potencia máxima es de 50 kW.

     

    Recarga ultra – rápida

    La carga ultra – rápida todavía está en desarrollo y en fase de prueba. De todos modos, no es apta para todo tipo de vehículos, solo para aquellos que cuenten con supercondensadores, como por ejemplo los autobuses eléctricos. Por desgracia, las baterías de los coches convencionales no soportarían esta potencia sin dañarse considerablemente.

    Como has podido comprobar a lo largo de este post, el funcionamiento de los diferentes puntos de recarga no es algo complicado. Sin embargo, te conviene tener todo esto en cuenta a la hora de adquirir un vehículo eléctrico. Recuerda, además, que, si estás pensando en instalar un punto de recarga en tu hogar, contar con un equipo experto que te acompañe en todo momento es esencial.